Saltar al contenido

Kamenya Omoto tienda especialista en mascara compra una foto de tu rostro para hacer mascaras en 3D

¿Estarías dispuesto a ver tu rostro en otras personas? Pues la tienda Kamenya Omoto, en Japón te paga por realizar una mascara en 3D con tu rostro, suena interesante ¿no? Aquí podrás enterarte de los detalles sobre esta espeluznante pero novedosa idea de mascara.

Kamenya Omoto es una  tienda asiática con sede en Japón que te paga 380 dolares por imprimir una mascara de tu rostro. Con tan sólo ser mayor de 20 años de edad y firmar un contrato en donde aceptaras permanecer en el anonimato podrás obtener esta cantidad de dinero.

La empresa Kamenya Omoto al comprar los derechos de tu rostro podrá vender las marcaras impresas en 3D a cualquiera por 750 dolares, y podrás ser usada para cualquier ocasión que desee el comprador, halloween, algo siniestro o terrorífico e incluso fetiches y algo mas.

Kamenya Omoto tienda especialista en mascara compra una foto de tu rostro para hacer mascaras en 3D

«Este es el rostro de Kamenya Omote Shuhei. Un hombre real de unos treinta años que vive en Tokio. Se fabrica en una proporción del 105% del tamaño real para que cualquiera pueda usarlo fácilmente. Viene con una correa de caucho para montar ”, dijo la tienda responsable de esta peculiar mascara.

El proyecto que lleva a cabo esta tienda se llama «That Face», que utiliza las fotos y simulaciones en 3D de personas para crear estas hiperrealistas mascaras, además de hacer este curiosos elemento de disfraces, Kamenya Omoto produce mascaras de cuentos de hadas, criaturas, fantasmas, demonios, animales, mascaras tradicionales de Japón, personajes mitológicos las cuales son utilizadas en festividades y rituales.

Estos especializa en mascaras se comprometen a darte un porcentaje de las ganancias al vender tu mascara si esta se hace muy popular podrás adquirir un porcentaje por estas ventas, pero este proyecto solo es valido para los residentes de Tokio.

¿Te gustaría tener la tuya? Sería divertido tener una mascara con nuestro propio rostro, pero hay que tener cuidado con ello.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *