Un reciente estudio realizado por la empresa IT AND Digital entre los ejecutivos de empresas de Estados Unidos, Reino Unido y Países Bajos ha revelado que los propios CEO comienzan a temer ser la próxima categoría de trabajadores reemplazados por herramientas de inteligencia artificial.
El 43% de los encuestados en la encuesta cree que la IA podría pronto ocupar su puesto como CEO, pero sorprendentemente y un tanto embarazosamente, casi la misma cantidad de encuestados, el 45%, admitió haber tomado decisiones importantes utilizando inteligencia artificial, «basándose en datos e información obtenidos usando ChatGPT».
En general, el 68% de los CEOs encuestados declararon considerar como «una cuestión de máxima prioridad» las consideraciones éticas sobre la adopción de la IA en la empresa, aunque no está claro exactamente qué son esas «consideraciones éticas».

No obstante, se ha observado que los ejecutivos empresariales sienten una ansiedad particular sobre cómo los trabajadores manejarán la adopción de la IA, y el 44% de los encuestados cree que sus empleados no están preparados para el uso de esta tecnología. Sin embargo, el 76% respondió que ya han iniciado esfuerzos de capacitación para mejorar la alfabetización digital de su personal.
Como ocurre con todas las cosas que tienen un potencial revolucionario, existen también actitudes de «rechazo»: el 34% de los encuestados afirmó haber prohibido de forma generalizada el uso de herramientas de IA en la empresa. Dado lo revelado anteriormente, sin embargo, surge la duda de si entre ellos hay alguien de ese 45% que admitió haber utilizado secretamente la IA para tomar decisiones comerciales…
Más allá de la fácil ironía, sin embargo, hay buenas razones para preocuparse por el uso y la difusión de las herramientas de inteligencia artificial en el ámbito empresarial: desde hace algún tiempo, algunas empresas han prohibido el uso de chatbots porque los empleados, durante las interacciones, revelaban accidentalmente información confidencial.
A esto se suma el hecho de que la fiabilidad de las respuestas de la IA aún es discutible, y este es un elemento a tener en cuenta cuando los empleados tengan que depender de estas herramientas.